El domingo 9 de Febrero, cumplo cien
años…. (tengo un ciento, grato
acontecimiento).
Que os parece?, un siglo de vida para
este cuerpo y esta alma que lleva en este mundo un montón de pasos dados, y
aunque aún me desplazo… nada tiene que ver con aquellas galopadas a las que me
veía abocada por los pueblos de Dios, para poder comer y llevar una vida
decente, sacar a la familia adelante y en definitiva vivir…al fín, es a lo que
todos aspiramos unas personas llegan más lejos y otras quedan por el camino…
Las arrugas que ahora decoran mi físico
no me preocupan, son cosas de la edad, las que realmente me importan son las
del alma ,esas que permanecerán imborrables a través de los tiempos “in secula
seculorum…”
Bien, dejémonos de generalizaciones y
entremos en ciertas particularidades y peculiaridades del devenir….esta bendita
tierra en la que me ha tocado vivir y de la que viví y aún me mantengo en pié…pues
a fecha de hoy aún conservo la “cabeza en su sitio”, algún “resbalón”
memorístico, alguna “laguna”, pero que queréis?, algún achaqué habrá de haber
en este cuerpecillo que se consume poco a poco y que en algún momento se
extinguirá.
No quisiera ponerme melodramática,
aparte de que mi edad no me lo permite, mi sentido común me dicta que debo vivir
la vida que me quede, lo mejor que se deje vivir, pues llegando a una edad, a
esta edad, la vida puedes y debes vivirla como quieras….vívetela, como dice uno
de los múltiples dichos: “hasta que el cuerpo aguante”, que es lo que vemos,
puesto que, en lo espiritual no podemos intervenir.
Que carácter, opinarán unos, que
vivacidad, los otros, cada uno y cada cual una opinión, pues claro, ¿qué se
puede esperar de un espíritu “recio y duro” como la roca granítica de la cual
estamos rodeados en esta hermosa Villa de Cardeñosa a la cual estamos tan
orgullosos de pertenecer?...
Pues claro está, gentes de este calado
de esta forma de ser tan peculiar tan afable, amable, en definitiva personas,
con sus defectos y sus virtudes, que no las hacen mejores ni peores, simplemente
diferentes.
Siento que estoy llegando a la meta,
atrás quedan los días de gloria en los que el “pelotón” circulaba alegremente
por las carreteras de la vida, cuantos partimos en la salida de esta carrera,
nuestra carrera de vida, allá por el 1914,lo sé porque recuerdo a algunos, y si
no, se consulta en el registro del Ayuntamiento y ya está, obtenemos la
relación de las almas del 14,que éramos unas pocas.
Diréis…que valor, esta mujer, como
es…. Pues decís y decís bien, no es
cuestión de valor, sino, parafraseando a los jóvenes actuales, es cuestión de “huevos”,
pues los huevos formaban parte de nuestra vida, retomando el hilo conductor
anteriormente citado referente a la forma de vida, una hermana mía y en
ocasiones nos acompañaba nuestra madre, que Dios las tenga en la gloria, y
entre las tres, comprábamos huevos, vendíamos huevos, nuestra vida giraba en
torno a los huevos, éramos conocidas por las hueveras de Cardeñosa.
Fíjense ustedes si teníamos “huevos”,
más huevos que nadie, dos mujeres solas por esos caminos de Dios…bueno casi no
quiero recordar, pero forma parte de mi vida, como las arrugas del alma.
Vivo bien, todos mis seres queridos me
aprecian, me visitan, los siento cerca y
eso es importante, muy importante.
Creo que soy feliz, claro que, siempre
hay cosas que se pueden mejorar, pero no seré yo, a estas alturas de la vida
quién intervenga en asuntos de estado, lo dejo para mis hijos, que espero,
desearán lo mejor para mí y obrarán en consecuencia.
Orgullosa de haber conocido a los nietos
y biznietos que alegremente dialogan conmigo, que bárbaro, tres generaciones en
la misma onda, nunca podría haber imaginado que llegaría tan lejos.
(5 nietos,4 nietas,5 biznietos y 5
biznietas).
Y aún estoy por aquí…dando guerra, como
se suele decir.
Un beso a todos y vivir la vida, eso sí,
con medida.
“Quién conoce a los hombres es
inteligente, quién se conoce a sí mismo es sabio, quién vence a los otros es
fuerte, quién se vence a sí mismo es más fuerte, quién se conforma con lo que
tiene es rico, morir y no perecer es la verdadera longevidad.”
Lao Tsé (filósofo chino)
Reflexión final
Verdaderamente me emociono al escribir
, estas “cuatro letras”, que tratan de resumir esta emocionante vida, parece
que esta mujer ha vivido siempre…todos en el pueblo la conocieron, la conocen y
la conocerán como una señora mayor, respetable y con mucho mundo, el saber
estar que te da la experiencia” la tía Polonia, la de la tienda”, o la
“huevera”.
Estas “enciclopedias de la vida”, no
deberían perderse, o al menos no del todo…muy importante, que su legado perdure
a través delos tiempos mediante los recuerdos y la memoria de sus seres
queridos.
Cuando falten, diremos ,que pena lo que
podría habernos enseñado esta u otra persona…pero como siempre ya será
demasiado tarde.
En la Villa de
Cardeñosa a 6 de Febrero de 2014
Rafael
Jiménez Sanchidrián (Nieto postizo)