jueves, 10 de noviembre de 2011

OTRO FRUTO DEL OTOÑO :



LA CASTAÑA


La castaña es el fruto del castaño, las castañas se pueden comer crudas, hervidas, asadas o dulces. 

Antes del descubrimiento de America y de la llegada a Europa del maiz y la patata, la castaña, junto al trigo, era la base de la alimentación de la población europea.


La castaña constituyó un importante aporte calórico para el hombre, y también para los animales domésticos ya que se utilizó su alimentación, debido a que son ricas en grasasproteínasminerales y en vitamina C.


Recomendadas :

- Estrés. 
- Depresión.
- Durante la lactancia.
- Durante el embarazo: ayuda a la buena formación feto.
- Transito intestinal.
- Es antiinflamatorio.
- Problemas cardiovasculares y degenerativos (pipas sin sal)
- Buenas para la memoria.
- Próstata.
- Anemia.
- Es tónico y reconstituyente.
- Desgaste físico.
- Varices.
- Anticancerígeno.

Las castañas tienen un bajo contenido en grasas, y proporcionan menos calorías que el resto de los frutos secos (alrededor de unas 170 calorías por cada 100 gramos).
La medicina natural recomienda el consumo de castañas a las personas que sufren de agotamiento físico y nervioso, de debilidad orgánica o intelectual y de anemia.
Las castañas son un excelente alimento para niños, ancianos y convalecientes. No obstante, está desaconsejado su consumo a las personas que sufren de diabetes.




El otoño y el invierno no serían lo mismo sin los puestos de castañas asadas en las calles. Las manos agradecen el calor de los cucuruchos y, aunque ésta sea la forma más común de consumirlas, no es la única. De hecho, el único fruto seco con propiedades de cereal se ha convertido en el protagonista indiscutible de la cocina de vanguardia de los restaurantes a partir de noviembre; por cierto «dichoso mes que entra en Todos los Santos y sale en San Andrés», según cuenta el refranero castellano, que también reserva aforismos para el fruto del castaño. «Noviembre es tiempo de batatas, castañas y nueces».

"Con castañas y vino nuevo, ya no muere el pueblo".


"Noviembre es mes de castaña, bellota y nuez".

Soneto a la castaña.

Pelonas son pilongas, las castañas,
asadas y tostadas, son al fuego,
cosechas del otoño solariego;
de céreos barnices, sus calañas.
Mas, hacen a los fríos, sus compañas;
pelarlas con los dedos todo un juego,
placer donde sacarle piel o pliego,
son retos convertidos en hazañas.
Sus cápsulas colgadas en ramajes,
protegen a sus frutos encerrados,
así van evitando sus desgajes.
Gusanos al acecho, son osados,
perforan sus castaños embalajes,
mas, ellos: ¡a la brasa condenados!

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